Brócoli
A diferencia de nuestros brécoles, de cabeza única, forma compacta y color blanco o amoratado, el brócoli no presenta el aspecto de cima entera, se presenta en ramos con tallo grueso y tiene un color verde bastante intenso.
Creado en Italia y llevado a Francia por Catalina de Médici, las ramas del brócoli tienen que ser firmes y las flores, todavía cerradas, de color verde. Cuando empiezan a amarillear es indicativo de carencia de frescura.
A pesar de que se puede comer crudo, debidamente aliñado, el consumo más habitual es, simplemente, hervido, teniendo en cuenta que el tronco tarda más en cocerse y, por lo tanto, conviene hacerle un corte longitudinal en cruz para facilitar el proceso.
Después, se puede aliñar, simplemente, o regarlo con alguna salsa que acepte pasar por el gratinador, para hacer un plato, o ponerlo como acompañamiento, aliñado.