Cardona recupera platos de la cocina catalana de 1714
Es una recreación de las recetas tradicionales del siglo XVIII con productos de calidad y de proximidad
Cardona sabores 1714
Los restaurantes de Cardona han preparado varios platos de otoño-invierno basados en la cocina catalana del siglo XVIII. Después de recuperar los ingredientes y las recetas contemporáneas del 1714 con un gran rigor histórico y gran maestría a los fogones, han preparado los platos porque todo el mundo quienes quiera saber como se comía en Cataluña hace tres siglos, lo pueda saber.
Esto es posible gracias al trabajo de la Dra. Maria Ángeles Pérez Samper, de la Universitat de Barcelona, que junto con la Fundación Instituto Catalán de la Cocina y de la Cultura Gastronómica y la coordinación del Ayuntamiento de Cardona y la Fundación Cardona Histórica han permitido recuperar las recetas porque los restaurantes puedan hacer los platos.
Algunas de las recetas que se han recuperado son: un plato de perdices cocinado por los restaurantes La Prensa Hotel Rural y El Centru; el pollo con salsa traginer, del restaurante Hace falta Borrasca; platillo de la Batalla de Almansa, del pequeño Perico; el estofado de carnero, de La Vuelta del Rector; bacalao con miel, escudilla blanca y fina y calabazas a la morisca, del restaurante La Plantada; un estofado de ternera, de La Torre de en Bofill, y una 'torcida' de leche, del Vilar Rural.
Para los cinco sentidos Es una experiencia gastronómica e histórica para los cinco sentidos, saboreando los mismos platos de las cocinas de los protagonistas del 1714 mientras se aprende qué sucedió en Cataluña, y, sobre todo, en Cardona, entre 1711 y 1714. Esto se conseguirá mediante una visita guiada temática llamada 'Cardona 1714, la fortaleza inexpugnable'. Además, también habrá una visita teatralitzada, 'Manel Desvalls, el héroe de la resistencia', donde el protagonista de la fortaleza cardonina mostrará como consiguió vencer los embates del ejército borbónico.
Para los más aventureros, habrá excursiones eligiendo entre rutas de mediodía o de un día de duración, como la ruta del Camino de los Contrabandistas, que sigue el antiguo camino rural que dirigía en el valle de Lord y que fue muy utilizado para hacer contrabando de sal después de 1659 a las poblaciones de la Cataluña norteña.