Clásica o innovadora, con pastel o sólo de chocolate, llega el dulce de Pascua
La Abeja Maia, Peppa Pig, Angry Birds, Tadeu Jones, Monster High, Bob Esponja o Hello Kitty, además de los tradicionales personajes de Disney y los jugadores de fútbol, llenan los escaparates de las pastelerías catalanas. Pascua es a tocar y la imaginación de xocolaters y pasteleros se pone en marcha para seducir padrinos y ahijados y hacer que nadie se quede sin su dulce.
Este año el sector calcula que en Barcelona se venderán unas 450.000 mones, y hasta 660.000 en todo Cataluña, que pueden oscilar entre los 25 y los 75 euros de media, en función de las decoraciones que incluya. Algunos establecimientos optan por la sencillez y los orígenes, como las panaderías Turris u Obrador del Molino, que han preparado una base de brioix —con un toque de limón el primero y más subido de mantequilla el segundo— acompañada de un huevo. A Turris el huevo es llevar, como la tradición de Pascua más europea, mientras que a Obrador es una pieza de chocolate hecho por el xocolater Xavier Coll.
Otra versión de la mona clásica, la genuina para otros expertos, es el bizcocho de almendra rellenado de mermelada de melocotón y/o albaricoque, cubierto con yema de huevo, decorado con fruta confitada y crocant de almendra. Encima de este pastel que en resulta se acostumbra a colocar un huevo de Pascua o algunas figuras de chocolate, así como los penachos y los pollitos típicos de este dulce. Si sois de los que preferís haceros la mona más que no comprarla, a continuación encontraréis la receta de esta mona, según la fórmula del asesor gastronómico del COCINA, Pep Nogué.
La imaginación al poder Pero donde se mide la fantasía y la técnica de los xocolaters es a las figuras de chocolate. El huevo es el clásico que se reinventa año tras año, como demuestran Pequeño Plaisir, los pasteleros de Cookies BCN con su 'egg', Raül Balam con el homenaje a Salvador Espriu o los huevos estilizados de los xocolaters Enric Rovira ('huevos barretina') y Oriol Balaguer. El huevo también es la base que utilizan muchos profesionales para crear figuras, como los pingüinos de Canal, los koalas de Hofmann, la mona de Baixas o el pop y la gallina del mismo Balaguer. En Arenys de Munt el huevo sirve de base para conmemorar la capitalidad de la sardana.
Otros pasteleros han huido de los huevos para llevar a cabo sus creaciones de chocolate. En Badalona, la pastelería Forn Cataluña ha esculpido el puente del petróleo de la ciudad; en Berga, la Dolceria Pujol ha reproducido Gandalf, personaje de 'El señor de las sortijas', y Alberich ha hecho un Hércules, y en Barcelona, Escribà se ha decantado por el nuevo Papa y Oriol Balaguer se ha sumado a la iniciativa del juego de construcción El enano casteller.
Para las personas con intolerancias alimentarias y celiaquia, la Fundación Alícia los facilita una receta de la mona sin riesgos, y para los más cuinetes y con ganas de competir, los 'Retos del Annie' ha propuesto la mona de Pascua como plato a elaborar antes del 7 de abril.