Tienen cabida al festival todos los documentales, largometrajes y cortometrajes nacionales o internacionales que se quieran presentar. La única condición que tienen que cumplir es tener una temática relacionada con el mundo culinario.
Aparte de las proyecciones y las degustaciones que se realizan después de cada sesión, este año los organizadores han querido ampliar la oferta lúdica del festival y se incorporan talleres gastronómicos. Catas de vino, de chocolate o de queso son algunas de las actividades programadas.
Además, se ha preparado un espacio dedicado a los más pequeños de la casa, que también podrán disfrutar de este maridaje entre cine y cocina.
La primera edición contó con la presencia de diferentes personalidades del mundo culinario. Ferran Adrià, Andoni Luis Aduriz o Carme Ruscalleda quisieron apoyar a la propuesta, ya sea con la presentación de documentales, ya sea apadrinando las producciones. La idea es que todos los amantes y profesionales de la cocina puedan acercarse para disfrutar de las proyecciones un año más.
