La berenjena blanca es una variedad que hasta hoy ha sido exclusiva de los pequeños huertos, con un sabor delicado y una textura melosa
Su gusto es más suave que el de la berenjena negra, pero su conservación es más complicada porque madura más rápidamente. El 90% de su peso es agua, y esto provoca que su contenido energético sea muy bajo. El otro 10% contiene hidratos de carbono, fibra, proteínas y sales minerales. Se compara con un foie sin grasa.
Ahora es la temporada de esta hortaliza, y por este motivo, con la coordinación de la Fundación Alícia, el Gremio de Hoteleria y Turismo del Bages y la Despensa del Bages (formado por el Consejo Comarcal y el Ayuntamiento de Manresa), se lo ha querido promocionar. Así, se ha llevado a cabo la replantació y la introducción a los mercados y restaurantes.
Esta variedad hortofructícola siempre había formado parte de la despensa de los bagencs y bagenques, pero se dejó de cultivar hace un siglo. Hasta ahora se ha conseguido la producción de 600 plantas en un casco urbano de Manresa, más concretamente a la finca de Las Arnaules, situada a Viladordis.
Sus puntos de venta son la misma finca Las Arnaules de Viladordis, el mercado de Puigmercadal de Manresa, la Feria del Cubo de Manresa, el mercado de Sant Vicenç de Castellet, el de Cardona y el de Artés, el agrobotiga Calderí de Navarcles y la tienda del Mundo Santo Benet. Su precio es de 1,50 € /kg. Además de la hortaliza en su estado natural, se están elaborando otros productos como mermeladas y patés en que la berenjena blanca tiene todo el protagonismo.