Entra en vigor la normativa que obliga a usar envases desechables y etiquetados
aceites bargalló
Las setrilleres reutilizables tienen los días contados al sector de la restauración. Con el nuevo año, ha entrado en vigor una normativa, impulsada por la Comisión Europea y aprobada por el consejo de ministros español, que obliga todos los establecimientos de hostelería a usar envases de aceite de oliva no reutilizables, además de estar debidamente etiquetados. La normativa, que se aplica desde el 1 de enero de 2014, permite a los establecimientos agotar las existencias de aceite hasta final de febrero, cuando ya no podrán servirlo por las nuevas medidas aprobadas.
El objetivo de esta iniciativa es garantizar la autenticidad del producto —en este caso, el aceite de oliva— en bares y restaurantes, para evitar posibles situaciones de fraude. La medida también se justifica con el fin de mejorar la competitividad del sector, apoyando a los productores. Esta normativa se enmarca en un plan de acción del sector del aceite de oliva a la Unión Europea y ya se aplica en otros países como Italia y Portugal, pero no se ha conseguido, hasta el momento, que sea referendada por todo el conjunto de estados miembros. Garantía de calidad, pero más residuos La medida ha sido, mayoritariamente, muy recibida por parte de las empresas oleiques, que en algunos casos ya han adaptado su oferta profesional a las nuevas condiciones exigidas. Es el caso, para poner un ejemplo, de Aceites Bargalló. La firma catalana ofrece una amplia gama de aceites en envases de diferentes medidas, todos con un cierre de rosca que imposibilita la reutilización, de forma que el restaurador puede garantizar a los clientes que el aceite que los sirve es verdaderamente el que indica la etiqueta.
Los productores de aceite consideran que los envases desechables ayudarán a mejorar la imagen general del aceite de oliva y permitirán ofrecer un mayor conocimiento del producto a los consumidores. Además, recuerdan que para el sector de la restauración y la hostelería la normativa sólo afecta el aceite que se sirve a los clientes y no el aceite para cocinar, de forma que no los tendría que suponer un gran coste adaptarse.
Por otro lado, en cambio, los profesionales de la restauración no parecen estar mucho satisfechos con la nueva medida. De hecho, la Federación Española de Hostelería ya ha dejado clara su preocupación por la aprobación de este decreto, porque no descartan que los nuevos formatos puedan hacer que los productores de aceite decidan incrementar los precios. Y a la vez destacan que esta medida implicará un aumento considerable de residuos, por todos los envases no reutilizables que se tendrán que usar, de forma que supondrá un perjuicio para el medio ambiente. Desde el Gremio de Restauración de Barcelona se comparte esta opinión y se destaca que la medida, que, insisten, encarecerá el producto y creará un coste medioambiental enorme, es innecesaria porque nunca ha habido ningún problema con las setrilleres reutilizables.