3 recetas de verano con albaricoques
Una fruta originaria de China
POLO MARTÍN DE HARO
28/06/2024Llevado a Occidente por los persas a través de Armenia, el albaricoque fue acusado de ser el causante de ciertas fiebres y, por lo tanto, condenado al ostracismo desde final del imperio Romano, hasta que los croatas lo volvieron a llevar y los árabes lo introdujeron a través de España. Se consume fresco, pero también acepta la desecación, transformándose en orejones después de abrirlo por la mitad y secarlo al sol. El albaricoque es el compañero ideal de carnes blancas, especialmente del cerdo; con los más verdes, los británicos hacen el 'pickle', cocinándolos con vinagre y clave de especia. Hoy, al COCINA, reivindicamos el albaricoque con estas 3 recetas.
Sorbet ràpid d'albercoc Getty Images
Sorbete rápido de albaricoque
Con el calor, necesitamos refrescarnos. ¿Que mejor que un sorbete con ingredientes naturales? Solo necesitaréis limón, albaricoque, azúcar y unos cubitos de hielo. Si el sorbete quedara líquido, añadid más hielo y trituradlo durante 30 s a la misma velocidad. Si estuviera muy denso, añadid un cubilet de líquido (zumo, agua, etc.). ¡A triturar!
Plancha de calamares pequeños de playa con almejas
Plancha de calamares pequeños de playa con almejas
Un plato de aquellos que nos gustaría disfrutar borde el mar en una terraza con sol. Y es que calamares y almejas serán los ingredientes principales de un mar y montaña que combinará el marisco y el cefalópodo con la nyoca, elaboradora con capipota de ternera, nuevos, almendras, piñones, ajo y perejil. Además, añadiréis unas judías de Santa Pau con orellanes de albaricoque, el punto dulce de esta explosión de sabor, que también tendrá un toque amargo gracias a la escarola, con la que acabaréis el plato.
Helados de palo de albaricoque
Helados de palo de albaricoque
Nada mejor que un refresco natural para toda la familia. Y es que además de ser fácil de preparar, es muy sabroso. En cuanto a los albaricoques, usaréis en almíbar, puesto que así ya tendrán el dulce más potenciado. Tendréis que hervir la nata con vainilla, para impregnar su aroma y sabor y después tocará mezclar los ingredientes, trituradlo y una vez se enfríe.... ¡Hacia el congelador! No os olvidéis de poner los palos del helado, ya que así podréis disfrutarlo de forma más cómoda.
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