4 recetas muy carnívoras

Más allá del magnífico acompañamiento de las patatas ratte, de textura mantecosa y sabor único, el protagonista absoluto de este plato será el entrecot de buey, que tendréis que salpimentar con la sal de Guérande y, cómo diría el mexicano Oscar Meza de 'La Capital', la pimienta recién molida. El tema del punto de la carne es algo controvertido, pero nosotros os recomendamos que la doréis y acabéis la cocción procurando que el centro quede poco hecho. Además, añadiréis la mantequilla de olivas que le aportará un sabor extra espectacular.

Aquí no hay discusión posible. Ni poco ni mucho, este bistec tártaro es considerado por muchos el sushi de los carnívoros. Es una receta sencilla, pero tendréis que encontrar el equilibrio entre los diferentes ingredientes, cómo es el caso de las alcaparras, los pepinillos, la cebolla y las salsas, donde destacan la Perrins y la mostaza Dijon. Si os gusta el picante, también podéis añadir unas gotas de Tabasco. ¡Más carnívoro imposible!

La versión de Carme Ruscalleda de uno de los platos de cerdo más consumidos de América del Norte en estados cómo Texas o Montana. El secreto de este cerdo desmenuzado digno de un vaquero de película está en las especies y en una larga cocción a baja temperatura. Tendréis que tener en cuenta, si sois sibaritas, que la mejor manera de cocinarlo es en un ahumador, que transferirá características de barbacoa a la carne. Si no tenéis un en casa, también se puede hacer al horno o en una brasier o cocota. Cuando vayáis a comprar la carne mirad de pedirle al carnicero el hombro del cerdo, la mejor parte para cocinar al estilo pulled pork, ya que es una parte relativamente dura para aguantar un brasejat de largas horas. Al mismo tiempo, también contiene la cantidad de grasa necesaria para mantener la carne humedecida, para no resecarla. Tierno, meloso e ideal para mojar en salsa barbacoa.