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07/05/2019La gastronomía mediterránea ha contado con el pescado desde hace centenares de años, pero hoy está luchando contra las empresas grandes que venden alimentos procesados y poco saludables a largo plazo. Volvamos a la época clásica, a los platos caseros de toda la vida, a los clásicos y a los no tan clásicos, a los experimentos que salen sorprendentemente buenos. Sea como sea, comed pescado, ya que en mayo tenemos una buena selección de pescados de temporada y, en nuestra web, ¡muchísimas recetas para cocinarlos!
Bacallà
El bacalao ha estado a las mesas catalanas y vascas desde tiempos inmemoriales: rico en vitamina B, bajo en col·lesterol y con niveles notables de calcio, es un pescado ideal para comer frecuentemente. Se encuentra en todas las casas y en los restaurantes más elegantes, puesto que, además de nutrientes, se aprecia su sabor en platos de todo tipo y es de fácil conservación.
En estofado, a la plancha, rebozado, a la brasa, en caldo... Como veis, el bacalao es un pescado muy versátil en la cocina. Si queréis comer esta joya marina, tenéis que escoger con sabiduría en el mercado: las piezas tienen que ser grandes, de color uniforme y sin manchas. Las colas tienen que ser rectas y de color oscuro. Se recomienda levantar la pieza de bacalao horizontalmente, cogiéndola por la cola, y comprobar que no se doble. Así se puede confirmar que el pescado tiene unos buenos niveles de humedad, cosa que facilita su conservación.
Lluç
La merluza es un pescado reconocido en toda la geografía española, comido en casas y restaurantes desde siempre. Hoy en día lo podemos encontrar en el mercado de muchas formas diferentes: merluza entera, en filetes o en lonchas, ya sea fresco o congelado. Además, se puede utilizar todo el pescado sin tirar prácticamente nada, ya sea el lomo para hacer a la plancha, los huevos como caviar o la cabeza para hacer caldo.
El pescado puede actuar como elemento principal o como guarnición en un plato y acepta un buen número de alimentos para acompañar, así como las patatas, los pimientos, champiñones, marisco, espárragos o cebolla. Por otro lado, se puede preparar con muchos tipos de salsas que quedan muy bien.
Verat
A pesar de se conoce la caballa como un pescado con un contenido en grasas elevado, en realidad se trata de una carne rica en ácidos grasos omega-3, que facilitan la disminución de colesterol en la sangre y le proporciona mayor fluidez, cosa que previene los coágulos o los trombos. Por otro lado, se trata de un alimento rico en potasio, fósforo, magnesio, yodo y hierro, aunque este último se encuentra en menor cantidad.
Para saber qué pieza escoger en el mercado, es importante fijarse en la consistencia de la carne y la brillantez de la piel, puesto que la caballa pierde rápidamente sus propiedades en poco tiempo después de su pesca. Se puede cocinar al horno, asada, a la brasa, en escabeche... y se recomienda combinarla con hierbas aromáticas y con guarniciones en base de patata o verdura. Por último, como se trata de un pescado con muchas espinas, es mejor comprar caballa en filetes sin espinas si tenemos niños pequeños en casa.
Sorell
Quizás el jurel es uno de los pescados con menos fama culinaria, pero tiene características y un sabor que vale la pena incorporar con más frecuencia en la mesa. Se encuentra en la familia de los pescados azules, de modo que contiene muchas grasas insaturadas, sobre todo omega-3, vitaminas y es rico en minerales como el yodo o el magnesio. Además, debido a su baja popularidad, tiene un precio mucho asequible.
No admite tantas formas de preparación como otros pescados, pero sí que se puede cocinar al horno, rebozado o en escabeche. Da mucho sabor a las sopas y al arroz, pero no es recomendable utilizarlo en estos tipos de platos, puesto que, a pesar de que potencia el sabor, es probable que el líquido se vuelva rancio muy rápido, debido a las grasas antes mencionadas.
El seitó és el protagonista de la ruta
El boquerón es otro pescado azul que destaca por las grasas y el omega-3, aunque también es comido por otras características nutricionales. Como en otros pescados que hemos visto, contiene vitaminas y minerales como magnesio, yodo y hierro, además que, si se comen en conserva, se puede aprovechar la cantidad de calcio que contienen las espinas.
Es fácil distinguir un buen boquerón de otro poco fresco, el secreto es observar que la carne sea firme, tenga ojos brillantes y un olor marino suave. En cuanto a su conservación, se recomienda meter los boquerones en el congelador si serán consumidos después de 48 horas de su compra, donde pueden mantenerse un máximo de 6 meses. Los boquerones quedan muy bien rebozados, fritos o a la plancha, aunque también son un acompañante excelente en ensaladas.
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