5 recetas superefrescantes con melón

Posiblemente la combinación más refrescante y aromática, ideal para acabar las comidas ligeras del verano. Esta receta de Gemma Clofent es fácil de hacer y puede ser una gran alternativa a los  helados industriales, que no son muy saludables. El secreto de este granizado, más allá de la materia primera, reside en el almíbar y la gelatina, que os ayudará a encontrar el sabor y la textura ideal para posteriormente raspar el granizado y conseguir los característicos cristales de hielo de estos postres. Pensad que si el melón de por si ya es refrescante, la menta potenciará su sabor y aportará un aroma único.
 

El melón con jamón es uno de aquellos sencillos platos que no puede faltar nunca en la mesa, especialmente cuando hay prisa y no sabes qué preparar. Mirad, eso sí, de coger un buen jamón serrano para disfrutar de su increíble sabor. En esta ocasión, lo llevaréis al mundo de las ensaladas con una mezcla de lechugas, el melón cortado a dados y un puñado de almendras tostadas, que le aportarán un toque crujiente espectacular. Esta ensalada también os quedará deliciosa si añadís otros ingredientes que os gusten: podéis poner, por ejemplo, un poquito de queso, nueces, grandes de granada, trocitos de tomate... ¡Podéis hacerla tan completa cómo os guste!

Una de las sopas frías por excelencia pero esta vez con la dulzura del melón. Y es que su característico sabor todavía se potenciará más con las almendras marcona, una de las más apreciadas y conocidas por la forma, redondeada y ancha, y porque tiene gusto dulce y, cosa que todavía es más importante, un porcentaje de amargura bastante reducido. Además, el ajoblanco se acompañará de langostinos cocidos y un caldo preparado con la piel. También añadiréis unos dados de melón y unas chips de ajo muy crujientes. Una espectacular y original reinvención de la sopa malagueña tradicional.