Beneficios:
- Mejoran la circulación sanguínea: sus propiedades dan fuerza y elasticidad a los vasos sanguíneos, cosa que mejora la circulación. Por otro lado, tienen mucho potasio y poco sodio, de forma que son recomendables para personas con hipertensión arterial.
- Elasticidad a la piel: contiene vitamina C, que es fundamental para sintetizar correctamente el colágeno. En otras palabras, proporciona elasticidad a la piel y, además, nutre las articulaciones.
- Ayudan a reducir el colesterol malo: expertos afirman que las fresas ayudan a reducir este tipo de colesterol, aunque también lo bloquea gracias a sus propiedades antioxidantes.
- Son afrodisíacas: como tonifica la energía del riñón, el depósito de nuestra parte más sexual, aumenta la energía vital: los hombres tendrán más potencia y las mujeres más libido.
- Tonifican el sistema digestivo: y mejoran el hambre gracias a su naturaleza térmica refrescante.
- Fortalecen dientes y encías: contienen xilitol de forma natural, que se trata de un endulzante que no genera caries. Elimina el sarro dental y previene las caries.
Consejos para trabajar con fresas:
- Dos reglas de oro: no se tienen que manipular en exceso y tampoco se tienen que exponer al calor.
- Con zumo o sin: si se quiere comer con su propio zumo, se tienen que lavar en el último momento y después cortarles la cola. Si, por otro lado, se quieren sin zumo, se pueden lavar, cortar y ponerlas a mcerar con azúcar panela.
- Conservación: se recomienda guardarlas en un lugar fresco, oscuro y ventilado. Es importante que estén lo más separadas entre ellas como sea posible.
- Taparlas dentro de la nevera: con film de plástico, pero sin que las toque. Esto se hace para que otros alimentos no absorban su olor fuerte.