Propiedades:
- Antioxidantes: ¡la vitamina C se encuentra más allá de los cíctricos! Recordamos que es un antioxidante necesario por absorber el hierro y tiene mucho que ver con el sistema inmunitario.
- Protector natural: sus vitaminas ayudan a proteger de forma natural la piel y la vista.
- Salud intestinal: las crucíferas contienen mucha fibra, cosa que mejora los procesos intestinales, además de cuidar el sistema inmunitario y las emociones, que están conectadas de manera indirecta.
- Calcio: ¡un plato de brócoli equivale a un vaso de leche! De modo que son esenciales para la salud de los huesos.
- Otros beneficios: son depurativas, antibacterianes y antivirales, antiinflamatorias, anticancerígenas, reguladoras hormonales... Estas verduras tienen muchas propiedades, de modo que tienen que ser frecuentes en nuestra alimentación.
Consejos para consumirlos:
- La familia: dentro del grupo de las crucíferas están los brócolis, la col, la col de Bruselas, la col lombarda, la col rizada, la col china, la coliflor, los berros, la hoja de mostaza, los gajos, los nabos... ¡Tenéis una gran variedad de verduras para escoger!
- Ecológicos: es importante que las verduras que cocináis sean ecológicas, puesto que los pesticidas son compuestos químicos que se acumulan al cuerpo.
- Evitar congelarlas o hervirlas: estos procesos pueden destruir parte de los nutrientes y propiedades, por lo tanto, es mejor si son frescas y cocinarlas a baja temperatura en poco tiempo.
- Formas recomendables: lo mejor es comerlas crudas, en forma de geminado o fermentado como el chucrut, a la plancha, al wok, en licuado o al vapor.
- No tiréis nada: ¡en el tronco de las verduras se encuentra una gran parte de las vitaminas y los minerales!