4 maneras de cocinar el boniato

Estamos acostumbrados a comer patatas fritas, ¡pero nos sorprenderemos gratamente si tratamos de hacer de las chips con boniatos! La elaboración es exactamente la misma y los podemos usar de acompañamiento, de plato principal o en un vermú para picar e ir abriendo el apetito. También podemos probar a saltear el moniato a la plancha cortándolo en láminas finas. Otra opción es convertir la tradicional tortilla de patatas en una tortilla de moniato, siguiendo exactamente los mismos pasos que la receta típica, combinándola con un poco de cebolla cortada. Finalmente, ¡otra opción es incorporar el boniato salteado en deliciosos rellenos!

Si sois de los que huis de las complicaciones, cocinar los moniatos en el horno es la mejor de las opciones. Sólo hay que lavarlos bien, envolverlos con papel de aluminio y dejar que entren en calor y que la alta temperatura haga el resto... Otra posibilidad es pelar y cortar a dados el boniato, condimentarlo con un poco de sal y especias y ponerlo en el horno acompañado de un trozo de carne o pollo para asar. Además del moniato, ¡podéis añadir todas las verduras que se quieran!

Las cremas pueden ser dulces o saladas, y, en este caso, el moniato puede servir como entrante o como postre ideal para el otoño. Como primer plato podéis hacer una crema de boniato con frutos secos, preparada con almendras y avellanas tostadas, además de caldo de verduras, leche de soja y pasas. ¡Servirá para distraer el hambre y mantenerla para los segundos! También podéis optar por utilizar el moniato en el postre y preparar una crema dulce de boniato, a pesar de que es más calórica por el azúcar y la nata que lleva. Una opción más ligera que la anterior es una crema helada de moniato y canela, ¡con menos azúcares añadidos y con un toque refrescante!