Os explicamos algunos secretos y trucos para disfrutar al máximo de uno de los moluscos más consumidos por Navidad
07/12/2018
Ostras
Consumid las ostras durante el mismo día en el que las compréis. Como muy tarde, podéis esperar hasta tres días después, pero guardadlas en frío y con la parte redonda boca abajo, para evitar que pierdan agua.
Abrid las ostras con un trapo para evitar cortaros con el caparazón. Poned la parte redonda cabeza abajo y clavad el abridor en el punto donde se juntan las dos partes del caparazón, haciendo un movimiento hasta que se abran del todo.
Abridlas en el momento justo de consumirlas. Si las tenéis abiertas durante mucho tiempo, se echan a perder con rapidez.
Añadid unas gotas de limón cuando las abráis. Le dará un toque final que contrasta el sabor marinero con el ácido del limón.