Las acelgas son una de las verduras más depurativas por la gran cantidad de fibra que aportan. ¡Os damos consejos para sacarles el máximo partido!
Elegid las acelgas con las hojas firmes, arrugadas y de color verde sin manchas ni agujeros. Si son pequeñas, mejor, porque tendrán un sabor más dulce y menos amargo.
Aprovechad la temporada de acelgas entre los meses de julio y noviembre y disfrutad del máximo sabor de esta verdura.
Cocinad las acelgas el mismo día o pocos días después de comprarlas. Tienen una vida muy corta y aguantan como máximo cuatro días en la nevera.
Si preferís congelarlas, lavad las acelgas previamente y hervidlas durante tres minutos. Más tarde, dejadlas enfriar y guardadlas en bolsas para congelar hasta un año.
Cocinad aparte el troncho y las hojas de las acelgas. Tienen diferentes puntos de cocción y a las hojas les basta con 15 minutos; el tronco, en cambio, necesita 35 minutos.
Colad y secad las acelgas una vez cocinadas, puesto que liberan mucha agua.