El desayuno es uno de las comidas más importantes del día, pero la merienda también tiene mucha importancia, puesto que permite que recuperemos energía después de salir del trabajo o de la escuela. En el caso de los pequeños de casa esto es aún más importante, puesto que se han pasado todo el día en clase, absorbiendo mucha información y todavía les queda por delante una tarde de deberes y algunas actividades extraescolares. Por eso, merendar bien es fundamental para ellos.