Tempura:
- China: a pesar de que nos ha llegado con la cocina japonesa, el origen de la técnica de la tempura la encontramos en China.
- Agua: para hacer la tempura tenemos que mezclar harina, huevo y agua. Primero se mezclan el huevo y el agua y después se le añade la harina.
- Helada: para que quede crujiente, la masa de la tempura tiene que estar muy fría en todo momento.
- Inmediata: a diferencia otras técnicas, tenemos que intentar freír la tempura enseguida, para que no pierda consistencia.
A la romana:
- Europea: a pesar del nombre, no tiene el origen en la capital italiana, aunque esta técnica de rebozado se originó en Europa.
- Cerveza: además del huevo y la harina, podemos añadir un poco de cerveza para que quede un rebozado más esponjoso.
- Oleosa: esta técnica retiene bastante el aceite, de modo que es importante dejar escurrir los alimentos rebozados un rato.
- Repuesta: podemos preparar la masa y dejarla reposar un poco antes de usarla, para que quede más crujiente.