Las variedades de pollo que hay en el mercado
Variedades de pollo, hay unas cuantas: os decimos todos los que encontraréis en el mercado para que elijáis el que más os convenga
Gallo 'Pota Blava' del Prat de Llobregat
Pollo y capón del Prat
Se reconoce por su color rubio oscuro y sus patas azules, y, también, por su carne melosa, fina y poco grasa. Es el resultado del proceso de crianza natural del Pollo y Capón del Prat, que se alimenta básicamente de cereales y se cría en gallineros en los que no puede haber más de ocho aves por metro cuadrado.
Es, con permiso de la Alcachofa Prat, el producto protagonista de la Feria Avícola del Prat de Llobregat; un producto que no falta en grandes celebraciones y que es ideal tanto para asados como para rellenar.
Una curiosidad: el 'Pota Blava' ha sido el ganador de la segunda edición del concurso "El plato favorito de los catalanes", en el que se impuso con la receta pratenca "Confit de 'pota blava', moniato, ciruelas y vermú Tarrida", del restaurante Cèntric Gastrobar.
Picantón
El pollo es el gallo joven que todavía no ha desarrollado los atributos sexuales. De esta extensa familia de aves, el picantón es el ejemplar que se sacrifica entre las 4 y 6 semanas, y que suele pesar alrededor de medio kilo. Para prepararlo os recomendamos que lo cozáis entero a la parrilla.
Pollo tomatero
Sacrificado entre las 6 y 8 semanas, pesa algo más que su sucesor y puede llegar hasta el kilo, kilo y medio. La mejor manera de aprovecharlo es cocerlo a la plancha o asarlo 'a l'ast'.
Pollo
No hay que bautizarlo de otra manera; este es el pollo por excelencia, el más común en todas las cocinas y válido para cualquier preparación. Se sacrifica entre las 8 y las 16 semanas –dependiente del sistema de crianza– y pesa entre un kilo y medio y dos kilos.
Gallo
El gallo es el padre de todos; el ejemplar adulto macho de la especie, con cresta desarrollada y espolones en las patas. Su carne es el resultado de más de 100 días de crianza. Lo podéis trocear y cocinarlo con cocciones largas.
Gallina
Es la única de esta especie que tiene la capacidad de poner huevos; es el ejemplar adulto hembra de la familia. Su carne también es resultado de más de 100 días de crianza. Al ser un ejemplar de bastante edad, generalmente se destina al caldo, así que no dudéis en ponerla en la olla para vuestra 'escudella' de Navidad.
Pularda
Este ejemplar hembra de la especie ha sido castrado a las 6-7 semanas y, por este motivo, crece el doble que una gallina normal. ¡Queda buenísima si la asamos entera!
Capón
Este ejemplar crece el doble que un gallo normal, y, sí, es porque ha sido castrado a las 6-7 semanas. Os hacemos la misma recomendación que en el caso de la hembra: si queréis chuparos los dedos, asadlo entero.
El corral catalán
En nuestra tierra disfrutamos de la carne de varias razas avícolas autóctonas, procedentes de varias zonas de Cataluña. Os explicamos sus propiedades y sus excelencias en los fogones para que elijáis vuestra preferida.
Pato mudo del Penedès
Pato mudo del Penedès
Es una variedad adaptada desde el siglo XVI en el Penedès, que recibe el calificativo de 'mudo' porque, como indica la palabra, no chilla. Su plumaje es negro y se cría en locales con espacios abiertos, donde se alimenta con pienso de cereales, maíz y hortalizas. El macho llega a pesar 4 kg y las hembras, la mitad. Al cabo de 20 semanas de vida, se sacrifica.
Pollo de l'Empordà
Pollo de l'Empordà
Los payeses de la zona han luchado para no dejar perder esta raza autóctona, formada por las variedades blanca, blanquirrubia, rubia y roja. Se usan para la producción de carne y están criados extensivamente en corrales amplios. Llegan a pesar unos 3 kg y, pasadas las 15 semanas de vida, se sacrifican.
Gallo del Penedès
Gallo del Penedès
Protegido por el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), este gallo se caracteriza por la calidad de su carne. De hecho, la IGP 'Gall del Penedès' protege la carne fresca de pollo, tanto macho como hembra, de la raza Penedesenca Negra, una raza mejorada en relación con la tradicional. Se trata de un ave de crecimiento lento y de constitución ligera, pero con una producción de carne pesada, rojiza y muy firme. Su piel blanca y las patas negras son su seña de identidad.
Los métodos de crianza también son una parte fundamental de la calidad de la carne: la dieta de las aves incluye semillas de uva, y los gallineros siempre disponen de salidas al exterior. El ámbito histórico de cría de esta raza está en el Penedès, pero actualmente se ha extendido hasta municipios del Alt y el Baix Penedès, el Garraf y el Anoia.
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