Pulled pork

De cerdo: 'pulled pork' da nombre a una técnica para cocinar el cerdo (marinado con especies) durante un periodo muy largo de tiempo y a baja temperatura, para conseguir que el colágeno de la carne se rompa y quede una carne jugosa y muy tierna, que se pueda desmigar sólo tocarla. La mejor manera de cocinarlo es en un ahumador, que transferirá características de barbacoa a la carne, pero si no se dispone de ello, también se puede hacer al horno o en un 'brasier' o cocota. Se llama que la mejor parte del cerdo para cocinar al estilo 'pulled pork' es la espalda, puesto que es una parte relativamente dura para aguantar un braseado de largas horas y, al mismo tiempo, contiene la cantidad de grasa necesaria para mantener la carne humedecida, para no secarla.
A la cocina: va bien hacerlo un día antes de consumir la carne, puesto que reposará en el zumo de cocción y esto le transferirá un sabor más complejo. Además, de este modo se puede retirar la grasa sobrante que se haya solidificado en la superficie, que ha ayudado a cocinar la carne y a mantenerla jugosa pero que después podría hacerla pesada y muy grasa. En los EE.UU. es común encontrar el 'pulled pork' como bocadillo, pero esta técnica se está adaptando en otros países y culturas, y ahora también podemos encontrar 'buns' o 'tacos' rellenos de 'pulled pork'. Para acompañarla, como que es una carne especiada o ahumada, le van bien ingredientes que la contrarresten, como por ejemplo vegetales crudos, verdura de hoja, lechuga y confitados.
Origen: esta técnica es originaria de los Estados Unidos, pero hay versiones similares en otros países. En el resto de América es muy tradicional comer carne 'desmechada', como es el caso de Venezuela, Colombia y México; un buen ejemplo es la 'cochinita pibil' mexicana.

Pulled pork

Os explicamos las posibilitados culinarias de esta técnica importada de los Estados Unidos para cocer la carne de cerdo que, con un marinado de especies y una larga cocción a baja temperatura, consigue una carne jugosa y muy tierna.