Trucos muy fáciles para que la francesa más internacional os quede perfecta
03/12/2018
Bechamel
Deshaced la mantequilla a fuego muy bajo, a unos 40 ºC aproximadamente. Si la hacéis más de la cuenta, la mantequilla toma notas amargas y ásperas que ocultan el gusto sutil y lácteo de esta famosa salsa francesa.
Clarificad la mantequilla para una bechamel más fina. De este modo también evitaréis el exceso de grasas.
Añadid la misma cantidad de mantequilla que de harina. Nada más y nada menos, para que os quede la consistencia perfecta.
Dejad cocer el 'roux' hasta que las burbujas sean pequeñas y uniformes por toda la superficie. Si no, obtendréis una bechamel con demasiado gusto a harina.
Añadid la leche despacio y a temperatura ambiente. Si la ponéis fría, cristalizará la mantequilla del 'roux' y se harán grumos.
Removed constantemente la bechamel por toda la cazuela. No dejéis de hacerlo, ya que es posible que la harina se pegue, se queme y quede con regusto a quemado.
No tengáis miedo de excederos con la sal. Procurad que tenga un punto gustativo acentuado, puesto que una bechamel insípida es muy aburrida.
Añadid aromatizantes en la bechamel si queréis darle un toque diferente. Se puedeponer pimienta blanca, nuez moscada o canela. ¡Experimentad!