Propiedades de la zanahoria:
- Depurativa: ayuda a combatir problemas de piel como el temido acné juvenil, los furúnculos, infecciones a la piel, boca y vías urinarias y digestivas, porque tiene un efecto antiinflamatorio.
- Autobronceadora: el betacarotè que contiene ayuda a la piel protegiéndola del sol y estimulando la producción de melanina. Es la verdura autobronceadora por excelencia.
- Hipocalòrica: una ración mediana de zanahorias aporta sólo unas 50 calorías, de modo que es ideal para las dietas, sumado con sus otros beneficios.
- Diurética: tiene un alto contenido de agua, por lo que estimula la eliminación de residuos y ayuda a los riñones.
- Vigoritzant: es rica en potasio, fósforo, hierro, sodio, calcio, magnesio y ácido fólico.
- Antiamènica: aumenta el número de glóbulos rojos y de hemoglobina.
- Esencial para la vista: por la alta aportación de vitamina A, que es la responsable de que la conjuntiva y la córnea se mantengan en buen estado, además de evitar la ceguera nocturna.
- Mejora los dientes: si se come cruda, mejora el estado de los dientes y las encías, sobre todo en los más pequeños.
Consejos de la hortaliza:
- Sensible a la luz: la provitamina A es sensible a la luz, pero soporta bien las cocciones. Si se quieren hacer crudas o en zumo se recomienda no dejarlas fuera mucho rato.
- Cocciones recomendadas: cocciones suaves (al vapor) para preservar mejor las vitaminas, rápidas (saltado) o lentas y a fuego bajo (estofado).
- Consumo recomendado: si se sufre de alguno de los problemas antes mencionados, los especialistas dicen que se tienen que comer unos 170 gramos de zanahorias al día o uno o dos vasos en zumo.
- Cuidado con el consumo excesivo: en zumo, no se recomienda beber más de cuatro vasos al día, puesto que puede debilitar los riñones. Uno de los principales síntomas de este problema es la pérdida de cabello.