Carles Pérez de Rozas (1987) dudaba entre ser cocinero o fotoreportero de guerra. Si buscaba adrenalina, seguro que también ha liberado mucha en las numerosas cocinas por las cuales ha pasado, aunque son las de Michel Bras, a Laguiole, y Seiji Yamamoto, a Tokyo, y la aventura en la panadería Pan de la Chola, en Lima, las que más lo han inspirado, confiesa con un entusiasmo contagioso. Hace dos años, abrió en el barrio de Gracia un restaurante fresco e informal que se llama Berbena. El local es pequeño, pocas tablas y una barra con vistas a la cocina, pero él y sus dos compañeros, Joaquín Indart y Luis Sánchez, lo hacen muy grande. En 30 metros cuadrados, hacen pan cada día, cocinan con entera libertad, posan buena música, y enaltecen el vino, el café y, sobre todo, el queso... Su cocina es sobria y original, solo sencilla en apariencia. Con pocos ingredientes, sorprende con platos que son pura inspiración, cómo los brotes de mostaza con emulsión de huevos de merluza y la ya clásica gírgola con crema de coliflor y avellanas.
Berbena. Minerva, 6. Barcelona. Tel. 93 801 59 87. Abierto de miércoles a domingo. Precio: 40 €.