Pertenecer a una família de restauradors de piedra picada, cómo la suya, no quiere decir necesariamente heredar la vocación, pero, en el caso de Carlota Claver (1987), ha sido así. Creció entre cazuelas y, con su marido, Ignasi Céspedes, acabó trazando un camino culinario propio fuera del grupo Alba, la empresa familiar, pero con la complicidad de los padres y el hermano. En La Gormanda, en el corazón de l'Eixample barcelonés, ha convertido sus gyozes de 'carn d'olla' en un icono que refleja bien su estilo "muy tradicional, pero nada conformista". Justo antes de emanciparse profesionalmente, comandaba un restaurante que llevaba su nombre, Carlota. Allá ya descubrimos una chef que trabajaba con determinación. En La Gormanda ahora descubrimos una Carlota Claver que ama la cocina de siempre, que reconforta, pero que sabe jugar con los ingredientes para divertirnos. Y en un sector carente de referentes femeninos, su actitud —rigurosa y cálida a la vez— es una inspiración valiosísima.
La Gormanda. Aribau, 160. Barcelona. Tel. 93 127 60 49.
Comidas de martes a domingo y cenas de martes a sábado. Precio: 50 €.