CUINA.CAT
07/11/2019Sabemos que es un lugar común, pero es casi inevitable no hablar de las espinacas sin citar a Popeye, ese marinero que tenía bastante con una dosis para ser invencible. El efecto, sólo comparable al de la poción mágica de Astérix, se debía, presuntamente, al altísimo contenido en hierro de las espinacas. Pero ello era únicamente un mito, puesto que ni las viñetas de Popeye hacían referencia explícita al hierro ni las espinacas tienen mucho si las comparamos con otras hortalizas. Sea como fuere, son una fuente muy destacada de vitamina C (siempre que no estén demasiado cocidas), de vitamina A y de fibra. Quizás no os otorgarán una fuerza sobrehumana, ¡pero son un alimento muy saludable y con muchas aplicaciones gastronómicas!
Rodaballo con espinacas a la catalana Becky Lawton
El rodaballo es un pescado plano, muy parecido al rombo, de carne firme y sabrosa. Quizás no es la opción más favorable para vuestros bolsillos, pero a cambio os aportará una experiencia gastronómica memorable y unas calidades nutricionales muy a tener en cuenta. Y es que es un alimento rico en vitaminas hidrosolubles y en minerales, como el magnesio y el fósforo.
Crepes de espinacas, pasas y piñones
Las crepes se pueden acompañar con todo tipo de ingredientes: ya sean dulces o salados, el resultado acostumbra a estar buenísimo. En esta receta, os proponemos rellenarlas con unas espinacas hechas a la manera catalana, con pasas y piñones. Aquí, contraviniendo la receta más dogmáticamente tradicional, añadimos un poco de crema de leche que aportará un toque cremoso.
Salteado de espinacas Becky Lawton
Esta receta es 100 % vegana, saludable, ligera y, además, admite cierto margen para la improvisación. La cúrcuma, las cinco especias chinas (una por cada sabor), el romero y los cardamomos le otorgan un sabor muy aromático. También ponemos quinoa, una fuente muy notable de proteínas de alto valor biológico, que tendría que ser indispensable en cualquier dieta vegetariana.
Brazo de espinacas, salmón y queso
Para elaborar este plato tan nutritivo os harán falta pocos ingredientes: espinacas, nata líquida, crema de queso, huevos y salmón ahumado. Seguramente el punto más complejo de la elaboración será el montaje, a pesar de que tampoco deberíais tener muchos problemas. Tenéis que disponerlo todo sobre papel film, enrollarlo y dejarlo dos horas en la nevera.
Empanadas de queso, 'mató' y espinacas
Una vez más queda demostrado que las espinacas y los productos lácteos forman una combinación muy interesante. Más arriba os proponíamos una receta de crepes; hacíamos la masa con harina, leche y huevo. En este caso, también utilizaremos harina y huevo, pero, en vez de leche, pondremos mantequilla. El resultado será menos esponjoso y más consistente.
Sopa de boniato y espinacas
Una receta que nos evoca el otoño. El boniato, como ya debéis de saber, es un tubérculo más dulce que la patata (en algunos idiomas se lo denomina 'patata dulce'), que ayuda a depurar el hígado y mejora la salud de la piel y la vista. Para completar la sopa, también ponemos cebolla, un trozo de pimiento y una rama de apio, que siempre aporta a los platos un sabor muy singular.
Perdiz en escabeche suave
Es probable que la mejor manera de elaborar la perdiz sea en escabeche, para el cual usaremos cebollas, zanahorias, puerros, ajos, hierbas aromáticas y vinagre. En el momento de comprar las perdices, hay que tener en cuenta que los ejemplares de caza tienen menos grasa que los ejemplares de granja, que acostumbran a presentar una carne más tierna.
Canelones de espinacas
He aquí unos canelones que tienen la particularidad de no estar hechos con pasta. En el momento de construirlos, sería conveniente que contarais con un aparato manual para hacer 'sushi'. Los acompañamos con tomates secos y cebolla caramelizada, marinada con salsa de soja y agave, que es un edulcorante.
Calamarcitos salteados con pasta fresca y espinacas 'baby'
Este plato tiene un poco de todo: calamarcitos, que poseen un alto contenido de yodo; pasta fresca, rica en hidratos de carbono, y espinacas, las virtudes de las cuales ya hemos presentado en el texto introductorio de este recetario. El tocino de cerdo ibérico aportará un toque de montaña muy atractivo.
Rosbif de pato
Para hacer este rosbif, necesitaremos dos 'magrets' de pato, unos filetes de carne magra que cortamos del pecho del animal cebado. Hagamos la salsa a partir de un caldo oscuro, elaborado con huesos de pato, vino rancio, vino tinto y 'mirepoix' (zanahoria, puerros, cebolla, apio...). El toronjil servirá para refrescar este plato tan contundente.
© Som * La cultura de tots. Todos los derechos reservados. C/ Premià, 15. 2a planta. 08014. Barcelona.
Con la colaboración de: