5 platos con requesón

No sufráis, no hará falta que preparáis bechamel para estos postres que visualmente reinventan el clásico miel y requesón de toda la vida. Se trata de crear una gelatina con miel, agua y agar-agar, extracto derivado de algunas algas que tiene un poder gelificando diez veces superior a la gelatina animal y que os servirá para enrollar el requesón. Una vez servidos, no olvidéis decorarlos con unos granos de granada y unos hilos de miel.

Uno de los postres más populares actualmente, el pastel de queso o 'cheescake', llevado a casa nuestra. En esta ocasión, el requesón hará la función de habituales quesos cómo el mascarpone o el queso crema, que combinará a la perfección con la dulzura de la mermelada de frutos roja que coronará el pastel. Mirad de reservarlo en la nevera hasta el momento de servirlo (hacerlo a temperatura ambiente).

Un chef con estrella Michelin cómo Xavier Franco os propone esta sopa fría de tomate y aceite de almendra que vendrá acompañada con una bolita de requesón aliñada con especies,  y unos cuántos piñones, que habréis tostado en la paella anteriormente. Junto con los espárragos y unas hojas de espinacas frescas, la sopa se disfrutará en su conjunto, pensando, por ejemplo, en un plato icónico de Andalucía cómo el salmorejo, servido con huevo duro y jamón salado.