POL MARTÍN DE HARO
15/03/2021Desde la pizza con piña hasta los callos, en CUINA os mostramos algunos platos que no están bien vistos pero que gustan más de lo que nos podemos imaginar. De vosotros depende decidir si seréis capaces de darles una oportunidad o no.
'Callos' picants con queso
Que la casquería no es un plato de agrado para mucha gente es más que sabido, pero los callos siguen siendo un plato tradicional que se prepara cada día en muchos lugares del Estado español, especialmente en la meseta. Son un plato pensado para combatir el frío y empezaron a prepararse en el siglo XVI. Quizás con esta receta que incorpora queso le podéis dar una oportunidad...
Pizza amb pinya Getty Images
Seguramente os habrán tildado de "terroristas gastronómicos" si os gusta este plato que, a pesar de que no lo pensáis, cada día tiene más defensores. La idea de ponerle piña a la pizza combinando salado y dulce surge de la mente de Sam Panopoulos, un inmigrante griego que en sesenta inventó en Canadá esta comida, considerada un exotismo, para atraer a los clientes. No sabemos si fue una gran idea pero entre defensores y detractores, podemos confirmaros que sigue siendo parte de muchos menús en todo el mundo.
Arroz de tripa de bacalao
Parece que el concepto de las tripas puede echar atrás además de uno/a, pero bien es verdad que "enmascaradas" en un buen arroz al horno con garbanzos y unos trozos de morcilla negra salteada encontraréis un plato exquisito, diferente y muy sabroso. Para que os quede una comida perfecta es importante que tengáis en cuenta la variedad de arroz que utilizáis. Por esta ocasión se recomienda el redondo o "bomba" ya que gracias a su consistencia absorberá mejor el sabor del caldo.
Paella amb xoriç Getty Images
Si, habéis leído bien. Aquello del 'arroz con cosas' se confirma con esta propuesta que tiene posiblemente tenga origen en un anglosajón con ganas de revolucionar la gastronomía valenciana más tradicional.
Entendido como un reclamo turístico, la paella es uno de los platos de la península ibérica más reconocidos internacionalmente y esta particular sartén con embutidos, marisco y mucho colorante es fruto de más alegrías de las que podamos pensar. Si le queréis dar una oportunidad...
Fetge de rap amb fesols del ganxet Enrique Marco
No es muy común pero el hígado de según qué pescados tiene las mismas posibilidades gastronómicas que cualquier plato de casquería de ternera o cerdo. Es un plato para paladares gurmets, que se complementa con una ensalada refrescante con acedera, lechuga y 'piparras'. La combinación del hígado y las judías cocidas con el suquet de rape os recordará a los guisos de toda la vida, y si queréis, podéis añadirle un poco de allioli negado para potenciar todavía más el sabor. Todo un descubrimiento para los más escépticos.
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