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07/05/2019Sopa de tomillo
La sopa de tomillo es uno de los platos más sencillos que existen, pues sólo se trata de caldo de pollo infusionado con esta planta. El resultado es muy simple, tanto, que es una de las comidas que mejor representan la orden de Sant Benet, una rama religiosa en la que la sencillez ha sido un pilar determinante. Eso sí, la sopa tiene un gusto de pollo con una esencia de tomillo que no dejará indiferente a nadie.
Siguiendo la línea de la receta anterior, este plato se caracteriza por el uso del romero en forma de caldo, otra vez, de pollo infusionado con la planta. Esta especia siempre ha ido de la mano con productos del mar, una fusión de sabores indudablemente deliciosa, así que, como no puede ser de otro modo, en este plato se combina el romero con la carne del buey de mar. Una unión de gustos típica, pero indispensable en la cocina.
Arroz con camagrocs y tomillo Becky Lawton
El tomillo vuelve a ser un elemento para infusionar en la receta, concretamente, para pasar su sabor a las setas que coronan este plato. Si ya conocemos el sabor característico de los rebozuelos, imaginad como se potencia y cambia ligeramente el sabor con la unión del tomillo que, junto con el arroz cocido con el caldo mediterráneo, forma un plato que ejemplifica el poder que tienen los productos de esta tierra.
Tallata de buey con romero
Como es evidente, las especias sirven más que para caldos e infusiones. Pueden desvelar un mundo de sabores en un mismo plato, posibilidades prácticamente infinitas. Un ejemplo es esta tagliata de buey, condimentada con romero, pimienta verde y salsa Perrins para dar un nuevo regusto a la carne, un regusto excelente. Para que la especia desprenda su esencia, hay que meter la carne en el horno con unas ramas de romero. El calor hará que el plato tenga un balance de sabores perfecta.
Flan de queso con pimienta y romero Becky Lawton
Decorativo y sabroso, otra vez, una especia que actúa de dos maneras diferentes en un mismo plato. Las hojas de romero, cuando llegan a la boca, ocasionan una pequeña explosión de sabores junto con la frescura del queso y la dulzura de la miel, un sabor más atrevido para unos postres que sorprenderán, y encantarán, a los comensales. Por otro lado, es innegable que la presentación del flan adornado con romero y pimienta es sencillamente perfecta.
Naranjas con helado de tomillo
Una combinación de texturas con el sabor predominante de la naranja, rodeada de dulzura y el característico sabor del tomillo. Líquido, crujiente, esponjoso y helado, todos los elementos de estos postres se unen para ofrecer una experiencia muy diferente. El helado de tomillo corona todo un reino de naranja y da un toque diferente y necesario al plato; deja un regusto fresco que, con la acidez de la fruta, enamora a los comensales.
'Mocktail' d'alvocat i farigola
El tomillo adopta un papel decorativo en esta bebida, pero imprescindible en la presentación de un buen cóctel, o mocktail en este caso. La especia se encuentra mezclada con el azúcar en el borde de los vasos, de forma que no se encuentra en la mezcla de ingredientes de dentro. Sin embargo, en el momento de beber el mocktail, se puede saborear el tomillo azucarado en el primer trago de la bebida, cosa que lo transforma en el mejor trago, y se puede repetir hasta acabar el borde adornado del vaso.
Cóctel Lanark Lemonade
Un cóctel elegante que utiliza el romero de una manera diferente, en forma de jarabe. Este toque de especia se junta con la potencia del vinagre de jengibre, la acidez del zumo de limón y el Drambuie, una mezcla muy sencilla de hacer con una coctelera que, con el adornado de la cáscara de limón y la rama de romero, se transforma en una bebida con clase y 'glamour'.
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