Preparación
- Lavar la quinoa, ponerla en un colador bajo el grifo y limpiarla bien hasta que el agua no salga turbia. Ponerla en un cazo, con el triple de volumen en agua, y cocerla 13 minutos. Pasado el tiempo, habrá absorbido el líquido. Finalmente, dejar reposar unos minutos.
- Mientras se cocina, hacer las patatas. Ponerlas en un bol con un corte superficial a cada lado, taparlas con film y ponerlas en el microondas 9 minutos, hasta que estén cocidas. También se pueden hacer en el fuego con agua.
- Empezar a preparar el ají: remojar la soja texturizada en agua caliente para que se hidrate durante 10 minutos. Pasado el tiempo, escurrirla, presionándola con una cuchara para que suelte el agua que haya absorbido.
- Aparte, en una cazuela baja, poner unas cucharadas de aceite de oliva. Cortar los ajos y la cebolla en trozos pequeños y ponerlos en la cazuela hasta que se doren (con unos 5 minutos será suficiente). Salar al gusto y verter la soja texturizada ya escurrida. Remover.
- En el vaso de la batidora, poner las tostadas de pan, la cúrcuma en polvo, la pasta de ají y el kéfir o yogur. También un poco de leche y sal. Triturarlo todo bien, hasta conseguir una salsa ligera y homogénea para poner sobre la cazuela con el resto de ingredientes.
- Dejarlo cocer todo junto durante 3 minutos aproximadamente y apagar el fuego.
- Para montar el plato, cortar las patatas en lonchas y ponerlas en un lado del plato, regar por encima con el ají y acompañar con la quinoa cocida.
- Decorar con hojas verdes de perejil o cilantro, nueces troceadas y parmesano rallado. También se puede poner la mitad de un huevo duro por plato, cocido durante 6 minutos exactos y remojado en agua con hielo para parar la cocción.