Preparación
- Calentar el horno a 175 ºC, arriba y abajo.
- Separar las claras de las yemas. Poner las claras y una pizca de sal en un bol y montarlas a punto de nieve. Mientras se montan, añadir el azúcar para conseguir un merengue muy firme.
- En otro bol, batir las yemas hasta que se blanqueen.
- Incorporar las yemas batidas al merengue y mezclarlo haciendo movimientos envolventes.
- Añadir la harina tamizada. Hacerlo en dos o tres veces, para que se integre mejor. Intentar que la masa no baje en exceso, con la ayuda de una espátula y mezclando de abajo arriba y de fuera a dentro.
- Una vez la masa esté en su punto, ponerla en una manga de pastelería con una boquilla lisa. Forrar una bandeja de horno con papel de horno y dibujar unos bastones de unos 8 centímetros de longitud. Aunque en el horno no crecerán mucho, dejar un espacio prudencial entre ellos para que no se enganchen. Espolvorear con azúcar de lustre.
- Hornear durante 10 minutos.