Preparación
Preparación
- Lavar bien el calabacín y rallarlo. Si no se dispone de un rallador con protección para los dedos, es mejor que este paso lo haga un adulto.
- En un bol, hacer una pasta con los huevos batidos, la leche, la harina, la levadura química y una cucharadita de sal.
- Calentar aceite en una cazuela y, con la ayuda de un adulto, ir dejando caer, con mucho cuidado para que no salpique, cucharadas de masa.
- Cuando los buñuelos estén dorados por todos los lados, sacarlos con una espumadera y ponerlos sobre papel absorbente.
El consejo
- Estos buñuelos también quedarán buenísimos si se añade un poco de perejil picado. Y, si se prefiere, también se puede poner un poco de zanahoria rallada.
- Quedan muy ricos si se sirven acompañados de salsa de tomate o un poco de romesco.