Preparación
- En un cazo, mezclar el agua y la miel. Incorporar el agar-agar y remover bien para que no haga grumos.
- Poner el cazo en el fuego y dejarlo hervir durante 1 minuto. A continuación, verterlo sobre una bandeja, de forma que quede una lámina muy fina. Dejarlo cuajar un par de horas.
- Cortar la gelatina en rectángulos de la medida del canelón que queremos hacer. Con la ayuda de una manga de pastelería, rellenar cada canelón con el requesón.
- Con cuidado, envolver los canelones y colocarlos en el plato. Decorarlos con unos granos de granada y unos hilos de miel.