Chapati, el pan de los sikhs

Tipo de plato Primeros

Raciones 6

Rápida y sencilla Vegana Sin
lactosa

Ingredientes

3 tazas de harina
Harina
Producto resultante de la molienda de varios cereales o vegetales ricos en almidón, pero que, en Europa y a base de cultura, ha acabado siendo sinónimo de la molienda de un trigo al que se le han retirado el salvado y el embrión para hacerlo más digestible. Las otras harinas existentes suelen traer adjetivos o complementos para poderlas identificar. Con varias calidades, dependiendo del tipo de trigo, del tratamiento y, sobre todo, de la proporción de gluten que tenga, solemos diferenciar entre la harina de repostería, con poco gluten y, por lo tanto, poco panificable, y la harina panadera, que, precisamente gracias a tener más gluten, acepta la fermentación manteniendo prisionero, de manera espontánea, el gas generado. Son harinas especializadas que orientan a los consumidores después de muchos años de harinas indiferenciadas y que, teóricamente, servían para todo.
menos de 1 taza de agua
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite (de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
virgen extra o de girasol)

Chapati, el pan de los sikhs

3 tazas de harina
Harina
Producto resultante de la molienda de varios cereales o vegetales ricos en almidón, pero que, en Europa y a base de cultura, ha acabado siendo sinónimo de la molienda de un trigo al que se le han retirado el salvado y el embrión para hacerlo más digestible. Las otras harinas existentes suelen traer adjetivos o complementos para poderlas identificar. Con varias calidades, dependiendo del tipo de trigo, del tratamiento y, sobre todo, de la proporción de gluten que tenga, solemos diferenciar entre la harina de repostería, con poco gluten y, por lo tanto, poco panificable, y la harina panadera, que, precisamente gracias a tener más gluten, acepta la fermentación manteniendo prisionero, de manera espontánea, el gas generado. Son harinas especializadas que orientan a los consumidores después de muchos años de harinas indiferenciadas y que, teóricamente, servían para todo.
menos de 1 taza de agua
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite (de oliva
Oliva
Fruto del olivo, que, hasta que se inventó el deshuesador, estaba condenado a convertirse en aceite o a ser un aperitivo. Desde entonces, sin embargo, pudo entrar en la cocina como un ingrediente más, incluso con derecho a cocción. Y también enriquecer el abanico de productos conservados, gracias al relleno. El primero y más tradicional, el de la anchoa, pero hoy con un número interesante de variantes, como el pimiento.
virgen extra o de girasol)

Poner la harina en un bol que permita amasarla. Añadir sal y mezclar bien.
Poner el aceite y volverlo a mezclar, para que el aceite quede repartido por toda la masa.
Añadir agua poco a poco e ir amasando, hasta que la masa tenga una textura suave y homogénea, que no se enganche en las manos. Dejarla reposar 15 minutos.
En una superficie enharinada, dividir la masa en cinco o seis bolas. Darles forma de discos de 3 milímetros de grueso. Aplastar la pasta con un rodillo, evitando que quede aire dentro.
Calentar una sartén y cocer los discos de pan chapati por separado. Cuando se hinchen (muy poco, puesto que no llevan levadura), girarlos, para cocerlos por el otro lado. Quedarán pequeñas zonas más tostadas por los dos lados: es la señal que indica que el pan está listo. Colocar los panes en un trapo limpio y servirlos inmediatamente.