Preparación
- Cortar los corazones de alcachofa en cuatro trozos y poner a confitar, cubiertos de aceite de girasol, con el tomillo, el romero y el diente de ajo aplastado, a fuego lento, 20 min o hasta que estén tiernos. Escurrir y reservar.
- En una cazuela, poner un chorro de aceite de oliva y añadir la cebolla a la brunesa; cocer a fuego lento hasta que sea muy transparente. Añadir el tomate maduro rallado (sin la piel, pero con las semillas) y dejar reducir para hacer un buen sofrito. Poner a punto de sal y retirar de la cazuela.
- Cortar los calamares a rodanchas finas (dejando las patas aparte) y saltar en la misma cazuela del sofrito, con el aceite de ajo y perejil. Cuando estén dorados, añadir las alcachofas y dorar unos instantes; añadir el sofrito. Dejar cocer el 1 min y salpimentar.
- Pasar las patas del calamar por la harina de garbanzo y freir en aceite muy caliente hasta que estén crujientes. Salar y reservar.
- Poner las alcachofas con los calamares en el plato y, por encima, acabar con las patas crujientes.
Consejo: Podéis hacer el sofrito o comprarlo hecho, puesto que actualmente en el mercado encontramos bastante variedad y calidad