Preparación
- Poner la leche a calentar junto con la canela y el limón. Poner las yemas de huevo y el azúcar en una cazuelita y mezclarlo muy bien con una espátula o una cuchara de madera. Añadir un poco de leche hirviendo, removerlo bien y acabar de poner el resto de la leche —solo reservar una pequeña parte—, removiéndolo con la batidora despacio. A continuación, añadir el almidón pasado por un colador y deshecho con un poco de la leche fría que se ha reservado.
- Poner la crema en el fuego, continuar removiéndola y cuando empiece a hervir retirarla inmediatamente del fuego. Removerla unos segundos más y verterla en la bandeja en la que se servirá a la mesa. Acompañarla con un barquillo o una galleta crujiente.
- Consejo: si se quiere quemar, se aconseja hacerlo unos minutos antes de servirla a la mesa. Echar por encima azúcar y quemarlo con una plancha de hierro al rojo vivo.