Habitualmente, nuestro chef particular visita las casas de los lectores para cocinar con ellos, pero la covid-19 y el confinamiento sanitario le obligaron a quedarse a casa, donde nos recibió, con todas las medidas sanitarias. Con su pareja, Laura, nos prepararon una ensalada de patata con bacalao. Pep Nogué también nos explicó algunos trucos para que el plato sea espectacular.
Preparación
- Lavar las patatas con agua abundante y poner a cocer en una olla, con piel y todo, a partir de agua fría y un puñado de sal gruesa.
- Comprobar que las patatas estén cocidas pinchando una con una aguja metálica. Si sale con facilidad, ya están cocidas y se pueden sacar del agua y dejar enfriar. En frío, pelar y cortar a dados. Poner en un bol.
- Pelar y cortar la cebolla a tiras muy finas.
- Pelar y cortar los ajos tiernos o los calçots a rodanchas delgadas.
- Mezclar los dados de patata, las cebollas, los calçots o ajos tiernos, las alcaparras, los pepinillos y las piparras cortados a rodelles, el bacalao sin piel cortado a dados, el aceite de oliva virgen extra DOP Siurana, el vinagre blanco y la mostaza antigua. Mezclar bien y servir.
Los consejos de Pep Nogué
Pep usó un lomo de bacalao desalinizado en su punto y hecho a dados, pero también podéis hacerlo con un bacalao desmigado fino y un poco remojado.
La medida es importante. Vigiar que las patatas de la ensalada sean de la misma medida, para que tengan la misma cocción y no tengáis que ir controlando patata por patata para ir sacándolas del fuego.
Si la cebolla es picante, se puede poner en un bol con agua fría, un poco de sal y un chorrito de vinagre y dejarla durante quince minutos. A continuación, lavar con agua nueva y dejar secar: habrá perdido una parte del picante.
Más frescura, varias opciones. El cebollino da mucha frescura a esta ensalada, pero, como no tenía cuando la hizo, Pep aprovechó el tallo más tierno de los puerros y la cebolleta tierna, que da un sabor muy parecido.