Preparación
- Unas horas antes, cortar los quesos a láminas o rallarlo para que se sequen un poco y pierdan la humedad.
- Dejar el tomate, tanto si es natural —pelado y sin semillas— como concentrado, unas horas que se cuele, para sacar toda el agua
- Cortar la cebolla a láminas y después a dados.
- Pasar un ajo por los bordes y el fondo de la cazuela de la fondue (caquelon): además de evitar que el queso se enganche, el ajo dará más intensidad al gusto del queso.
- Poner a calentar la mantequilla, a fuego mediano-alto, al caquelon y añadir la cebolla hasta que se ablande, pero sin que se ase. Abocar la mezcla de quesos despacio y, a continuación, sin dejar de removerlo, ir añadiendo cerveza (o vino blanco), si hace falta, para obtener una textura ligera, pero consistente y homogénea.
- Añadir el tomate concentrado, sin dejar de removerlo. Opcionalmente, dar un toque de nuez moscada y de pimienta negra. Continuar removiendo. Servir directamente sobre la llama de la fondue y acompañar con patatas cocidas al vapor, para mojarlas en el queso.