Preparación
- Lavar las fresas y secar bien.
- Fundir los dos chocolates por separado.
- Pinchar las fresas en una brocheta y sumergir dentro del chocolate negro.
- Para las fresas de colores: cubrir las fresas con las bolitas de azúcar antes de que se seque el chocolate.
- Dejar cristalizar el chocolate y acabar las fresas con unos hilos de chocolate blanco por encima. Reservar a la nevera.