Preparación
- Triturar todos los ingredientes con el túrmix hasta que quede una crema muy fina. Repartir la crema en una cubitera y reservarla en el congelador.
- Una vez congelada la crema, triturar los cubitos con un robot de cocina, verterlo dentro de un tupper y reservarlo en el congelador hasta el momento de servir. Sacarlo del congelador unos 10 minutos antes de comerlo para que la textura sea todavía más cremosa.