Preparación
- Coger un recipiente, verter 1 l de agua con un chorro de vinagre y un poco de sal, y ponerlo en el fuego.
- En un plato, romper los huevos y dejarlos preparados como si se fueran a freír. Cuando el agua hierva, echar los huevos con mucho cuidado y calentarlos 1 min. Retirarlos con una espumadera y ponerlos en un recipiente con hielo para detener la cocción (tienen que quedar cocidos por fuera pero con la yema cruda).
- Para la crema de setas: en una sartén con aceite, saltear las setas con ajo y perejil. Después, triturarlo todo con el túrmix añadiendo un poco de nata líquida.
- Para la bechamel: en una sartén en el fuego, poner la mantequilla a calentar. Una vez deshecha, añadir la harina. Es importante dejar que se dore para que no coja sabor de harina cruda.
- En un recipiente aparte, calentar la leche. Una vez empiece a hervir, sacarla del fuego y verterla con la mantequilla y la harina. Removerlo bien para que no se generen grumos. Salpimentarlo y rallar un poco de nuez moscada por encima.
- Montaje: en un platillo, poner la crema de setas y, encima, el huevo. Cubrirlo con la bechamel, poner queso por encima y gratinarlo.