Preparación
- Salpimentar las pechugas y asarlas en una sartén con un chorro de aceite, a fuego medio, hasta que estén bien cocidas. Picarlas y reservarlas.
- Lavar los champiñones y cortarlos. Picar la cebolla y el diente de ajo. En la misma sartén donde hemos cocinado las pechugas, sofreír la cebolla y el ajo picado con un buen chorro de aceite, durante unos diez minutos a fuego lento. Añadir los champiñones y el vino blanco. Cocer a fuego medio hasta que el alcohol se evapore. Fuera del fuego, mezclar con el pollo cocido, el jamón picado y la salsa de tomate.
- Elaborar la bechamel. En una cazuela fundir la mantequilla y añadir la harina. Cocinarla unos tres minutos hasta que pierda el sabor a harina cruda, removiendo continuamente para evitar que se queme. Verter la leche tibia de una sola vez. Salpimentar e ir batiendo con varillas hasta que espese, a fuego medio.
- Hervir las placas de canelones siguiendo las indicaciones del paquete. Refrescarlas y colarlas e inmediatamente montar la lasaña.
- En una fuente apta para el horno, poner una cucharada de bechamel en la base y, encima, una capa de placas de canelones cocidas. A continuación, una capa de relleno, otra de placas de canelones y otra capa de bechamel; luego otra de relleno y otra de placas de canelones y terminar con la bechamel y el queso rallado.
- Hornear a 180º C durante unos 20 minutos para que recupere el calor y terminar dando un golpe de gratinado.