Preparación
- Lavar bien las patatas. Eliminar toda la tierra y las partes feas que puedan tener. Se puede dejar un poco de cáscara, porque quedan más caseras y los aporta una capa extra crujiente.
- Cortarlas (por ejemplo, en forma de cerilla gruesa). Hay que tener en cuenta que el grueso del corte influye en el tiempo de fritura.
- Para freír las patatas: en una sartén con mucho aceite, primero ahogarlas unos minutos a fuego mediano-bajo, hasta que estén tiernos por dentro (pincharlas con un cuchillo para comprobarlo). Después, sacarlas, subir el fuego al máximo y freírlas hasta que queden muy doradas y crujientes por fuera. Sacarlas de la sartén con una espumadera antes de que empiecen a hacerse demasiado, pero no apagar el fuego hasta que no se hayan sacado todas. Añadir sal de Maldon antes de servirlas.