Preparación
- Hacer un pequeño corte debajo de los limones para que se aguanten derechos. Cortarles la parte superior y guardar los sombreros. Con un cuchillo fino o un instrumento para hacer bolas, vaciar los limones sin romper la piel.
- Congelar los limones vacíos con los sombreros. Exprimir y colar el zumo de la pulpa. Pesar 100 g de zumo.
- Mezclar el zumo con la leche condensada.
- Montar las claras a punto de nieve e incorporarlas a la mezcla anterior.
- Montar la nata e incorporarla a la mezcla anterior.
- Llenar los limones con la crema y reservarlos en el congelador. Reservar el resto de la crema en el congelador.
- Cuando la crema esté congelada, poner una cucharada en la parte superior de cada limón, dando volumen a la parte de arriba. Colocar el sombrero y volver a dejarlas en el congelador.