Preparación
- Para los macarons: poner en un cazo el agua y el azúcar. Esperar hasta que llegue a 121 ºC y verterlo despacio sobre dos claras a punto de nieve. Batirlo y dejarlo hasta que el merengue esté frío.
- Mezclar el azúcar de lustre con el polvo de almendra, tamizado, e incorporar las dos claras crudas, hasta obtener una masa firme.
- Incorporar el merengue a la masa de almendra, con las gotas de colorante, y mezclarlo enérgicamente, hasta que la masa esté brillante y cremosa.
- Sobre un papel de horno o una lámina de silicona, formar unas bolitas con una manga de pastelería y hornearlas 12 minutos a 160 ºC o dejarlas secar a 57 ºC durante 10 horas.
- Dejar enfriar los macarons y coger la mitad con cuidado. Reservar.
- Para la crema de miel y espliego: hacer hervir la nata con el azúcar, la miel y una gota de aceite de espliego, y dejarlo cocer 5 minutos a fuego lento.
- Dejarlo reposar y enfriar hasta que llegue a los 35 ºC.
- Con la ayuda de una batidora, mezclar la mantequilla pomada con la nata, a 35 ºC.
- Llenar la manga de pastelería con la crema de espliego y la miel, y rellenar una de las mitades de cada macaron. Cubrirla con la otra mitad.
- Para la crema de mandarina: mezclar el azúcar y los huevos, blanquearlos e incorporar la nata fría, el zumo de mandarina, el aceite de mandarina y la Maizena.
- Ponerlo a cocer a fuego lento, removiendo hasta que se espese, para obtener una crema de textura brillante y cremosa. Llenar una manga de pastelería de plástico para montar los macarons.
- Rellenar una de las mitades de cada macaron con la crema. Cubrirla con la otra mitad de la galleta.
- Los macarons se pueden servir para acompañar un café o de postres, con un helado.