1. Para hacer el sofrito: pelar y cortar la cebolla pequeña y ponerla en el fuego en una cazuela con un chorro de aceite caliente y dejarla cocer hasta que esté dorada. Cortar los tomates por la mitad y sacar las semillas; rallarlos y ponerlos en una sartén en el fuego con aceite caliente y echar un poco de sal. Cuando la cebolla y el tomate estén, mezclarlo, salarlo y, a continuación, reservarlo.
2. Cortar la carne a trocitos largos y pequeños. Ponerla en el fuego en una cazuela con un chorro de aceite y dejarlo cocer. Salpimentarlo.
3. Poner las senderuelas en remojo durante 2 h. Escurrirlas y sacar la cola. Añadirlas a la cazuela donde esté la carne y dejarlo cocer.
4. En la misma cazuela, añadir el sofrito, removerlo, echar un chorro de jerez y reducirlo. Añadir 1 dl de crema de leche y removerlo. Dejarlo 10 s hasta que la salsa se ligue y reservar la salsa fuera del fuego.
5. Hervir los macarrones (4 l de agua para los 400 g de macarrones) durante unos 12 min. Escurrirlos y echar un chorro de aceite, una cucharada de mantequilla y una de queso rallado, y removerlo todo.
6. Poner los macarrones en una bandeja y añadir la salsa. Hornearlo unos 7 min (el horno precalentado a 180 ºC). Retirarlo y cubrirlos con el parmesano y el emmental rallados y unos trocitos de mantequilla y gratinarlo 5 min. Cuando el queso esté fundido ya se puede servir.