Preparación
- Pelar las mandarinas y separar los grillos, con cuidado de no reventar la fina membrana. Repartirlos en una bandeja y dejarlos de un día para otro a temperatura ambiente, para que se sequen.
- Para la gelatina: poner la gelatina en remojo en agua fría, para que se hidrate. Mientras tanto, en un bol, poner la clara de huevo a temperatura ambiente. Cuando la gelatina esté bien hidratada, escurrirla y ponerla en un recipiente de plástico para ir al microondas, y calentarla para que se deshaga. Todavía en caliente, añadirla a la clara sin parar de remover.
- Bañar los grillos de mandarina uno por uno. Después de pasarlos por la clara, escurrirlos con papel absorbente y, a continuación, rebozarlos con azúcar.
- Colocarlos en una bandeja de rejilla para que se vuelvan a secar. En 2 o 3 horas, ya se habrán secado y tendréis unos grillos de mandarina crujientes y azucarados.