Preparación
- Triturarlas galletas y mezclar con la mantequilla. Amasar con las manos. Forrar la base de moldes individuales, presionando muy bien. Poner en el horno, a 180 ºC, 8 min.
- Dejar enfriar fuera del horno y reservar en la nevera.
- Fundir el chocolate blanco al baño maría y mezclar suavemente con la nata líquida, semimontada.
- Rellenar los moldes con esta preparación y reservar en la nevera 4 h.
- Diluir el té verde con una cucharada de leche caliente, y mezclar con el resto de la leche y la mitad del azúcar. Llevar a ebullición, sin dejar de remover, y dejar que se enfríe.
- Calentar una pequeña parte de esta preparación y diluir la gelatina, previamente hidratada. Incorporar el resto de la leche a la gelatina, sin dejar de remover con unas varillas.
- Montar la clara de huevo a punto de nieve, con el resto del azúcar, mezclar suavemente con la leche y el té, poner en un recipiente, tapar y poner en la nevera unas 3 h o hasta que cuaje. Desmoldar la marquesa de chocolate blanco y servir con una quenelle de la mousse de té verde.