1. Poner la harina y la sal en un bol y mezclarlo. Con el puño, hacer un agujero en medio. Poner el aceite de oliva dentro del agujero y mezclarlo.
2. Ir añadiendo el agua gradualmente, a temperatura ambiente, mientras se amasa con las manos.
3. Amasarlo 5-7 min (el tiempo depende de la medida de la masa, cuanto más tamaño, más tiempo). La masa estará a punto cuando todos los ingredientes se hayan integrado los unos con los otros y la textura sea completamente homogénea y lisa.
4. Cubrir la masa con un film y dejarla descansar 15-20 min. Es importante que no tenga contacto con el aire, de este modo se evita que se seque.
5. Con un rodillo, estirar la masa hasta conseguir un grueso de 1,5 a 2 mm.
6. Coger un aro de acero inoxidable de 12-14 cm de diámetro y hacer presión sobre la masa. De este modo, tendrá una circunferencia de masa para poder colocar el relleno.