Preparación
- Poner una sartén en el fuego con un dedo de aceite y, cuando esté caliente, freír las hojas de albahaca. Reservar en un papel absorbente.
- Pelar los tomates y cortar en cuatro partes. Sacar las semillas y confitar, cubiertos de aceite, a temperatura suave.
- Marcar el bacalao en la plancha con la parte blanca hacia abajo, hasta que suelte la gelatina y forme una costra. Giraar y marcar por el otro lado.
- Con un pincel, pintar el plato en diagonal con la olivada.
- Poner el tomate confitado en el centro del plato. Encima, poner el bacalao y, alrededor, un chorrito de aceite de albahaca.
- Añadir la albahaca frita por encima.