Preparación
- Para la mostaza: poner las semillas de mostaza amarilla y marrón en un bol y remojarlas con la cerveza. Dejarlas toda la noche. Al día siguiente, añadir el vinagre, el polvo de mostaza, la sal, el azúcar, la pimienta y la cebolla, cortada en dados. Mezclarlo todo y calentarlo suavemente al fuego. Cuando empiece a hervir, dejarlo enfriar.
- Para el pastrami: poner ¼ de litro de agua en una sartén y añadir todos los ingredientes, excepto la carne, reservando una cuarta parte de las especias: triturarlas en un mortero y reservarlas. Ponerlo a fuego medio y remover hasta que la sal quede disuelta en el agua. Después, añadir 1 litro de agua fría y dejarlo templar.
- Poner la carne, taparlo y dejarlo macerar en la nevera durante 2 horas.
- Retirar la carne del macerado y sumergirla en agua unos instantes. Después, secarla bien y untarla con el macerado reservado, hecho con las especias trituradas.
- Poner la carne en una bandeja de horno, taparla con papel de aluminio y cocerla a 120 ºC, dos horas y media (si se tiene termómetro, comprobar que el centro esté a 55 ºC). Dejarla enfriar.
- Cortar el pastrami a láminas finas. Servirlo acompañado de una tostada untada con la mostaza de cerveza, los pepinillos y el chucrut.
Si se dispone de tiempo, se pueden poner los ingredientes de la mostaza de cerveza, sin hervirlos, en un envase hermético y dejarlos reposar en la nevera durante 3 semanas: esto hará que el sabor se concentre más.