Preparación
- Sacar la piel de las pechugas y ponerlas en una cazuela, con los ajos, sin pelar, sal y pimienta, y cubrirlas con aceite. Confitarlas lentamente al horno 3 h, a 90 ºC, que queden muy tiernas.
- Pelar el mango y triturarlo con un poco de agua. Si no es muy maduro, poner un poco de azúcar.
- Laminar las pechugas y enplatarlas.
- Alrededor, poner un cordón de puré de mango, los ajos pelados tibios y la rúcula.
- Mezclar la pulpa de las olivas con un par de cucharadas de aceite del confitado y hacer un cordón en el plato. Acabarlo con un poco de cebollino picado y escamas de sal.